miércoles, 21 de mayo de 2014

Rodajas Asadas de Calabaza con Ensalada de Rúcula, Alcuaciles y Champignones, más Guarnición


Con el otoño, comienzan los platos con más cocción; los picantes y las frutas secas están en aumento (para algunos al menos, otros no los resignamos en ninguna estación), especialmente el damasco, por su acidez, o las manzanas al horno rellenas de miel y tahini (sí, pasta de sésamo, queda estupendamente en la proporción justa, la cual va a depender de cada paladar). Incorporar unos pedacitos de canela a la avena con leche también es una gran idea, muy a tono con la estación, al igual que consumir pan de centeno y quesos amarillos (con total moderación, claro). Los menúes totalmente crudos no son recomendados, porque luego de la primavera y el verano, época en que dejamos salir todo aquello que veníamos acumulando desde el otoño anterior, ahora llega al momento de volver a acumular energías para el invierno.
En éste sentido, el menú que proponemos hoy es una transición excelente: mezcla de cocidos y crudos con abundancia de fibras, vitamina C y proteínas. Es un menú antioxidante y revitalizante con propiedades digestivas, ideal para almuerzo o cena durante el primer período otoñal:

Rodajas Asadas de Calabaza con Ensalada de Rúcula, Alcauciles y Champignones, más Guarnición

Ingredientes

8 rodajas de calabaza, 1 planta de rúcula, 100 gr. de champignones, 4 o 5 alcauciles o 200 gr. de corazones de alcauciles.
Para la guarnición
1 cebolla mediana, 1 taza de arroz, un puñado de maníes pelados y pimienta blanca.

Preparación

Aceitar una asadera, acomodar las rodajas de calabaza y hornear a horno medio. Mientras se cocinan, preparamos la guarnición.Pelamos y picamos la cebolla y la ponemos a rehogar con 3 cucharaditas de aceite; cuando esté transparente, incorporar los maníes y rehogar un par de minutos más. Luego incorporar el arroz y rehogar un poco más (hasta que esté dorado), en ése momento, incorporar 2 / o 2 ½ tazas de agua y un poquito de sal (quienes gusten pueden agregar media cucharadita de cúrcuma), tapar y dejar cocinar a fuego medio / bajo por 15´. Apagar el fuego, dejar destapado durante 5 minutos para luego incorporar la pimienta y mezclar con suavidad.

Para la ensalada, simplemente lavamos las hojas de rúcula y pasamos rápidamente los champignones por debajo del chorro de agua. Los alcauciles deben hervirse para extraer su carne, pero si son corazones envasados, basta con acomodarlos junto a las hojas de rúcula y los champignones fileteados, colocar junto a un poquito del arroz de la guarnición y un par de rodajas de calabaza.

María de la Cruz Rojo
Equipo de Yoga San Isidro

Bibliografía y Fuentes

Hirsch, Sonia. “Manual do Herói ou a Filosofia Chinesa na Cozinnha” RJ, MAUAD, 2000.



No hay comentarios:

Publicar un comentario