Ésta es una receta extraída de nuestros amigos de "Hazte
Vegetariano" (1), site que recomendamos, especialmente para aquellos que
están en transición al vegetarianismo.
Siguiendo en la línea de los patés ( venimos tratando muy especialmente
el babaganoush, típico de la gastronomía árabe), hoy proponemos otro de los
tantos que nos ofrece el universo vegetariano; fácil de preparar y para
acompañar con todo, éste paté de semillas de girasol trae consigo toda la
fuerza de las semillas con que se elabora: ricas en fósforo, potasio, magnesio, calcio,
ácidos insaturados y antioxidantes, su consumo favorece el buen funcionamiento
cerebral, reduce el colesterol, mejora el metabolismo celular y del organismo
en general, mejora el rendimiento físico, reduce el riesgo de sufrir problemas
circulatorios, infartos y problemas cardiovasculares. Su contenido en fibra
dietética las convierte en un alimento con un elevado valor de saciedad. Son un
excelente reemplazo del pan o las galletas. Ayudan a preservar la buena
memoria. Son ricas en ácido fólico, por lo que son muy recomendadas para
consumir durante el embarazo. Su contenido de tiamina previene problemas del
sistema nervioso y evita el cansancio. Su alto porcentaje de vitamina E ayuda a
nutrir y rejuvenecer la piel. Son muy, muy recomendadas para la tercera edad,
mujeres embarazadas o en período de lactancia y niños en período de
crecimiento, como es el caso de nuestra pequeña vegetariana, que no necesita
que preparemos ningún paté, porque las consume peladas y naturales, y es que
son riquísimas...
Paté Vegetariano de Semillas de
Girasol
Ingredientes
100 gr. de semillas de girasol (y agua tibia suficiente para
remojarlas), 1/2 taza de perejil (o cilantro), 1/2 taza de zanahorias, 1
cucharada de aceite de oliva, 1 cucharadita de jugo de limón, sal y pimienta,
perejil (o ciboulette) y semillas de girasol para decorar, galletas saladas
para acompañar
Preparación
Colocar las semillas de girasol en un bowl, cubrir con agua tibia y
dejar reposar 15 minutos. Luego, escurrir.
Colocar las semillas de girasol escurridas, el cilantro, la zanahoria, aceite y jugo de
limón juntos y procesar hasta obtener una pasta lisa y homogénea. Sazonar con
sal y pimienta.
La receta original indica forrar un bowl pequeño con papel plástico, verter
la mezcla y refrigerar una hora, para luego sacarlo y desmoldarlo en una
fuente. Personalmente lo coloco directamente en recipientes pequeños para
retirar de la heladera a la hora y servir como entrada. Los pasos que sí sigo
son el de decorarlo con perejil (o ciboulette, como prefieran) y semillas de
girasol (se sugieren tostadas) y servir acompañado por galletas saladas.
María de la Cruz Rojo
Notas / Fuentes
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