Los picantes, tal vez mi tópico favorito en la cocina. Como nos encontramos en primavera, estación en
la que aumentamos nuestra ingesta de vegetales frescos y crudos o ligeramente
cocidos, consumimos sopas livianas y rápidas y decimos NO a aquellas comidas
que devienen en digestiones interminables. Habiendo acumulado lo suficiente en
el otoño y en el invierno ahora es preciso alivianar. Ante el aumento de
frescos y crudos, los aderezos también cobran protagonismo, por eso hoy
compartimos uno que, además, si estamos afectados por alergias, resfríos y
gripes típicos de la estación, va a ayudarnos a atravesarlos con mayor entereza
y rapidez.
Éste aderezo extraído del libro "Hierbas para la Salud", tiene
como protagonista a los chiles (también podemos encontrarlos como
"pimientos de chile"). Los chiles contienen capsaicina, un analgésico
natural. El chile rojo, a su vez, mejora la circulación. Conforman uno de los
elementos esenciales de los currys indios, de la salsa de maníes africana, de
las verduras chinas de Sze Chuan y del thai, por poner unos ejemplos. Para los
amantes de los picantes, combinados con clavo y pimienta forman un tándem
espectacular. Warning: con picante
nos referimos a "muy picante"
En la gastronomía mexicana, forman parte de casi todos los platos. De
hecho, esta combinación evoca su culinaria:
Salsa Verde
Ingredientes
5/6 dientes de ajo picados, 1/2 taza de perejil picado, 2 chiles
cortados en rodajas (pueden reemplazarse por pimientitas malaguetas), 1 morrón
verde picado pequeño, jugo de 1 limón, aceite de oliva a gusto.
Preparación
Mezclar todos los ingredientes y revolver bien. Servir con papas (mejor
cocidas que fritas), tortillas mexicanas, pan o cubriendo un plato de verduras
(¡delicioso!). Amantes de la cocina mexicana: ésta salsa combina bien con casi
todos los platos de su gastronomía.
María de la Cruz Rojo
Bibliografía
Hirsch, Sonia.
“Manual do Herói ou a Filosofia Chinesa na Cozinha” RJ, MAUAD, 2000.
Keville, Kathi. "Hierbas para la salud, guía completa de recetas
medicinales", Barcelona, Oniro,
1997.
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